El Diálogo Interno_Carlos Castaneda

Nos hablamos incesantemente a nosotros mismos acerca de nuestro mundo. De hecho, mantenemos nuestro mundo con nuestro diálogo interno. Y cuando dejamos de hablarnos sobre nosotros mismo y nuestro mundo, el mundo es siempre como debería ser. Con nuestro diálogo interno lo renovamos, lo encendemos a la vida, lo sostenemos. No sólo eso, sino que también escogemos nuestros caminos al hablarnos a nosotros mismos. De ahí que repitamos las mismas lecciones una y otra vez hasta el día que morimos, porque continuamos repitiendo el mismo diálogo interno una y otra vez hasta el preciso momento de la muerte. Un guerreo es consciente de ello y lucha por detener su diálogo interno.

———————————————————————————————–

Carlos Castaneda nos habla en este texto del diálogo interno como algo que debemos superar. Parar la ruedecilla del pensamineto que no deja de rodar como las agujas de un reloj cansino, que no deja de pensar, de analizar, de crear construcciones mentales…sólo intentando poco a poco cortar con este diálogo interno conseguiremos entender-intuir-percibir, lo que hay detrás de esa diálogo; que es la REALIDAD.

Muchos autores han relacionado estas prácticas chamánicas con otras filosofías, como el Zen y la meditación, que son un intento de darle un descanso a la mente o, mejor dicho, que la mente nos dé un descanso a nosotros gracias a diferentes técnicas de relajación-meditación.